Oración óbita

No me salven mejor,
que en mi inmenso patio
tengo enterrada una cruz,
con la cual pienso desentrañar
mi mundo interior, conocer
cada una de mis raíces con
las cuales alguna vez
intenté sosegar el dolor
que tenía a causa de
mil y más cuestiones
que no pude resolver.

No me salven mejor,
pues de nada sirve
descubrir una vida
cuando se está dispuesto
a morir. A dormir.
A desear la tierra en vez
del cielo al cual nunca he
podido abrazar.